HONDARRIBIA

Situada en la desembocadura del Bidasoa, frente a la ciudad de Hendaia, Hondarribia ha sabido mantener todo su sabor de antaño. Pese a haber sufrido numerosos asedios, la ciudadela medieval, ubicada en un promontorio y presidida por el austero palacio-fortaleza del emperador Carlos V, conserva aún sus baluartes y sus murallas.

Recorreremos la parte alta de la villa con sus callejuelas adoquinadas jalonadas de antiguas fachadas de entramado de madera y pequeños palacetes urbanos. En el arrabal, sin embargo, el olor a salitre y las antiguas casas de pescadores con balcones de vivos colores se entremezclan con los excelentes restaurantes y los bares de pintxos siempre repletos a la hora del aperitivo.

Por supuesto probaremos las especialidades de alta cocina en versión miniatura, en uno de los bares más reconocidos y premiados por su calidad y su saber hacer.

¿Qué tal unas ostras?

Un pequeño barco nos llevará rumbo a Hendaia, nuestro próximo destino. Daremos un paseo y, en el puerto mismo, degustaremos unas deliciosas ostras al natural acompañadas de un vino blanco, en la terraza de un agradable restaurante de estilo marinero.